El repudio generalizado del pueblo mexicano en contra del dictador Enrique Peña Nieto y su séquito de traidores, durante el pasado 15 de Septiembre les orilló a sumar una afrenta más en contra del pueblo empobrecido y enardecido al que cotidianamente traicionan: decidieron llenar el Zócalo de la Ciudad de México con "invitados" pagados, mejor conocidos como "acarreados", despilfarrando el dinero que arrancan a los contribuyentes y que difícilmente justifican de una manera honesta.

Por todo el país se levantaron voces de protesta; en Zacatecas nadie asistió a la plaza, en Guanajuato vimos la gigantezca manta recordando nuestro luto y nuestros muertos, y aun en el Zócalo, si, esa plancha histórica alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana se las arreglaron para pintarrajear en las playeras que les regalaron a los acarreados con nuestro dinero. "Peña Asesino" decía, la leyenda. En Portland y Minneapolis grupos de personas irrumpieron en la celebración, y en Los Angeles al parecer se suspendió la ceremonia.
Y a pesar de todo, el descontento es generalizado pero la movilización es aislada. Seguimos aferrados a que "mi razón" es única. Hay tantos grupos y métodos de movilización como líderes descontentos. Pero ninguno quiere compartir su "cuota de poder". Por meses llamamos al "Paro Nacional", y cuando por fin lo convocan a nivel nacional lo boicoteamos porque "yo lo dije primero". Nos traicionamos, nos ponemos el pié. Desconfiamos unos de otros. Y nos calumniamos. En lugar de sumar las Propuestas a las Protestas, incorporar los Proyectos, bajarle dos rayitas al egoísmo, protagonismo, etnocentrismo, clasismo, racismo....
Mientras Enrique Peña Nieto y toda la cloaca política se unifica en un solo propósito: Hacerse ricos con el poder, sin importar qué tengan que hacer, traicionar, destruir o asesinar.
El 20 de Noviembre estará listo y en Amazon mi segundo libro: "Revolución Inteligente". Donde comparto un breve análisis contextual de nuestra victimización política, expongo simples razones para organizar una ruptura del ciclo bancario que derive en una revolución pacífica e inteligente, y los métodos igualmente sencillos para hacer una revolución sostenible desde el punto de vista micro económico, humanitario y ecológico. Y si, lo estoy haciendo hoy, protestando contra la masacre de Tlatelolco y todas los asesinatos del criminal gobierno, pero mi protesta es proponerte una #RevoluciónInteligente ¿te sumas?
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