Por Eduardo Corona
Para ser un
emprendedor de éxito es necesario tener una alta autoestima, un buen humor a
prueba de tormentas y, como hemos visto antes, un carácter osado. Mantener esas
tres características en un buen nivel requiere encontrar el lado bueno en todas
las cosas que suceden a tu alrededor, aun las que parecen totalmente
negativas. Ese pensamiento positivo te
previene de creerte de los estereotipos raciales y clasistas, y te pone en buena
posición para criticar y modificar los sistemas que le rodean.
Pero ¿Qué hay
con la autocritica? ¿Es resaltar todas las cosas erróneas en que puedes
incurrir? ¿La autocritica es desconfiar de sí mismo en cada paso que se
pretende dar? Por supuesto que la respuesta es NO a todas esas preguntas.
La
autocritica es estar muy al pendiente para encontrar esas áreas que puedes
mejorar; cada vez que cometes un error tienes una oportunidad de aprendizaje y
crecimiento, por eso al emprendedor de éxito no le aterra mirar en el espejo
sus propios errores, porque sabe que tiene la capacidad de corregirlos o al
menos de minimizarlos. No se trata de
una excesiva e irresponsable confianza.
Se trata de aprovechar los vientos de la tormenta para hacer mover más
rápido el barco. Y es
que como apunta un proverbio: "Un mar en calma nunca hizo un
marinero experto". Existe el
peligro del naufragio, pero el riesgo es
inherente al éxito.
Por eso
sabemos que el emprendedor cometerá errores, todo mundo los comete; pero ¿Cómo manejas
tus errores? ¿Crees que el auto cumplimiento de la profecía del desastre que tú
mismo forjaste en tu mente? ¿O es la oportunidad para aprender de tus errores
para mejorar tus actitudes y actividades? Yo te invito a que te atrevas esta
tarde a tener éxito, enfrentando el miedo y aprender a hacerlo tu amigo que te
anima a buscar siempre la mejor solución.
Las tormentas a ti te harán un marinero experto.
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