La innovación ya no depende de los gigantescos medios de producción monopolizados, el conocimiento y la producción de han democratizado. Esta es una excelente noticia para el micro emprendedor, su tamaño, que antes suponía un defecto, es ahora su mayor virtud: puede adaptarse con agilidad a los cambios y aun más, puede provocar los cambios cuando se encuentra bien conectado con su audiencia.
Van desapareciendo las viejas estructuras que sustentaban una gran corporación presionando el mercado para manipular a su audiencia hacia un consumo desinformado e irresponsable, para dar paso a una mejor comunicación del productor con su cliente. De una manera más justa y horizontal.
Es un movimiento que apenas comienza, pero que toma cada vez mayor fuerza: ya los negocios no son considerados sustentables si solo producen ganancias económicas, en este nuevo esquema de empresa social, los micro productores buscan crear un balance entre las ganancias económicas, el respeto a la ecología y la justicia social.
Se puede vivir dignamente con un negocio que considere el triple balance como directriz de operaciones, y lo que es mejor, que los mercados se están fragmentando para beneficiar las economías locales y premian la creatividad, no el monopolio de los medios ¿Estamos listos para poner a trabajar nuestra creatividad en la innovación y el cambio?
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