Por Eduardo Corona
Para @AlfredoJalife @JFrancisco999 @TuiteraMx @CCCCecilia y toda la familia tuitera
Vox populi, vox Dei
Hace algunos días fuimos sorprendidos en la red con las fotografías que una supuesta
¨diputada¨subió a Twitter de su viaje a la ciudad de Nueva York y las compras
efectuadas en esa ciudad, probablemete unas bolsas de la marca Gucci, y
publicadas con el Hashtag: “#ILoveNY” “#ILoveManhattan”. No es indignante que un mexicano vaya de compras
a NY o que ponga sus selfies en la
red, lo indignante es la manera en que los políticos mexicanos presumen el
botín de sus fechorías en redes sociales, amparados en el fuero “constitucional” que
les da el ejercicio de sus funciones y empoderados por su cinismo.
La
sociedad civil a través de las redes empezó a cuestionar: ¿es cierto que esa
mujer sea diputada? Y comenzó la andanada de información, no fue candidata
decían unos, no está en la lista de diputados apuntaron otros más. Un servidor (@nitevoix) y @TuiteraMX, tuvimos la oportunidad de charlar con Flor Estela a través de www.radionewred.com. Y donde la supuesta "diputada" hubiere ofrecido “apoyo económico” a su
“familia” del radio, minutos después ella misma alegó no haber recibido la
constancia que la acreditara como diputada plurinominal por el PAN, pero que lo
haría este 15 de Enero. Lo que no la eximía de haberse exhibido como “diputada”
usurpando funciones a las que no estaba facultada, pero que “eso no quiere
decir que no lo seré” se defendía una y otra vez esa noche que confeso su impostura.
Esta
mañana rumbo a una reunión de trabajo revisé mi TL y vi unas líneas impresionantes:
el Dr @AlfredoJalife saludaba a “@JFrancisco999 @TuiteraMx @nitevoix @CCCCecilia Extraordinaria coalición d familia tuitera
derrumba USURPACIÓN d FALSA DIPUTADA @FEsthela89”.
@TuiteraMx se alegraba: “Felicidades a @AlfredoJalife @nitevoix @CCCCecilia y los que se me escapan. ¡Logramos impedir
que @FEsthela89 violara la ley electoral!”.
Y es
que Flor Estela no tomó posesión del cargo. Realmente lo considero y me
congratulo con el resto de los “tuiteros” que participaron aportando
información, preguntando, cuestionando, y divulgando este tipo de conductas que
llegan hasta la ilegalidad y muy probablemente al crimen. Hemos utilizado las redes sociales para lo que son,
para democratizar la información, para bajar a esta pseudo servidora pública de
su nube mitológica… y acaso, haber visto de cerca cómo la red si hace el
cambio, cómo la sociedad civil informada y combatiente puede organizar una
protesta informática de resultados inmediatos.
Este simple caso puede ser uno de tantos resultados pequeños originados en Twitter, y que en su conjunto sumarán grandes cambios.
Lo
importante es saber que, aunque frente a la oligarquía y la plutocracia somos
pequeños como un átomo, juntos podemos provocar una reacción en cadena.
¿La
moraleja? Ir sumando estos triunfos microscópicos para construir un movimiento
ciudadano que, por fin, conozca su poder y lo use en contra de los criminales
que se han enquistado en el poder, marionetas cínicas del neoliberalismo, y que
tanto daño han hecho a todo el pueblo.
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