viernes, 17 de febrero de 2017

A falta de pan, tortillas

Por Eduardo Corona

Usualmente escribo algún artículo donde doy mi opinión editorial acerca de algún suceso que me parezca importante para ilustrar las tendencias políticas y económicas que a veces parecen sepultadas entre líneas. Pero esta vez tengo una profunda duda ética y política.

En #RevolucionInteligente aventuré unas líneas para describir “Porque perdemos siempre los de izquierda”. Pero esta vez, estoy aterrado viendo la calidad de “personas” que han ascendido al poder, posiblemente detrás de nuestro inefable Peña Nieto, hasta llegar al temible Emperador Naranja: Donald Trump, pasando por Macri, Tamer y demás bestias machistas, frívolas y extremadamente avariciosas... todos extremadamente ignorantes, todos extremadamente vanos y aún más, casados o rodeados con mujeres faranduleras que más parecen una pieza de ornamento que una verdadera compañera de trabajo en favor de sus patrones: nosotros, el pueblo.

Estas bestias permanecieron agazapadas, alardeando y criticando a sus oponentes, usualmente regímenes progresistas de todos los niveles, desde los independistas del neoliberalismo hasta vasallos rastreros de ese criminal sistema económico, pero todos esos regímenes hoy perdedores, con una supuesta agenda de apertura a la crítica y a la libre prensa, mientras que los nuevos gobernadores del mundo van mutando en verdaderos Tiranos Absolutistas, con una agenda totalmente anti pueblo y anticrítica. Ya no necesitan justificaciones para despojar del ultimo patrimonio que quedaba en manos de la clase media y trabajadora. Hoy, asistimos al sorprendente espectáculo de los explotados aplaudiendo a sus explotadores y matándose unos a otros por un mendrugo de pan. Odiosa comparación con “Los Juegos del Hambre” de la deplorable y formidable maquinaria propagandística que nos preparó mentalmente para este periodo, Hollywood. 

Parece ser este el momento más oscuro en la historia del mundo, porque los avances científicos y tecnológicos solo sirven para la dominación y el despojo de las mayorías en manos de unas cuantas bestias pseudo pensantes.

Hace poco alguien me dijo que prefería a la vulgar corcholata en la presidencia de México que tener el proyecto progresista de economía social solidaria de Morena liderada por Andrés Manuel López Obrador. En los Estados Unidos no nos fue mejor, cuando el voto de consciencia escogió “primero muertos que vender el voto a la neoliberal Hilaria Clinton”, y parece ser que el deseo será cumplido con el emperador más bestial que jamás haya existido en la tierra, aplaudido por millones de desalmados racistas que prefieren ver sangre que progresar económicamente, o pandilleros que buscan el progreso basados en la piratería y la agresión.


En eso nos ha convertido la tecnología, eso es lo que hemos permitido que se convierta el mundo, porque no podemos ponernos de acuerdo. Nosotros jamás traicionaríamos nuestros ideales, tan diversos, que nos mantienen divididos mientras que los bestiales contrincantes pueden disfrazarse de demócratas, progresistas, ultraderechistas o fascistas con tal de acceder al poder. Y es aquí donde me atormenta la duda ética y política: ¿sería tan malo que aprendamos a alinearnos en una tendencia social y humanista desde todos nuestros puntos de vista tan diversos? Tenemos una tarea colosal: dejar de perder ganando, aprender que algunas derrotas son necesarias y administrables, y que ningún ideal ni revolución justifica el suicidio y mucho menos justifica el sacrificio de los que más nos necesitan y confían en nosotros. Tenemos que aprender a ganar perdiendo ¿Te arriesgas?

viernes, 9 de diciembre de 2016

Trump y la invasión de las Hilarias

Por Eduardo Corona

Fué un horrible despertar el 9 de Noviembre del 2016... parecía marzo de 1933 pero sin "La Noche de Los Cuchillos Largos".  Algunos teníamos esperanza de que Hilaria tomara el poder de los Estados Unidos, aunque representara los intereses que han empobrecido al mundo durante más de 30 años... al menos vivos... que se hiciera presidenta aunque tenga las manos manchadas con la sangre de las guerras neoliberales que tanto democrátas como republicanos promueven vehementemente... al menos vivos...
Esa mañana en las esquinas de los barrios Latinos vimos niños con ojos llorosos y madres con señas de no haber dormido un segundo por la noche. Aun Hilaria tardo varias horas en dar su discurso de aceptación de unas elecciones que nada le han enseñado a los democratas. Que en nada fortalecieron a los progresistas y que por supuesto, no traerá ningun beneficio a los que votaron por Trump.

Solo fue la brutal respuesta de un 25% de electores que votaron por el principe idiota. Tal como Peña Nieto, Macri y demás imbéciles embestidos de poder para poder manejarlos desde sus más bajos apetitos para la preservación de la pobreza, de la explotación, y de la guerra.

Hace unos días, otra "Hilaria", la de apellido Pelosi, declaraba que el partido demócrata no tienen nada que cambiar, ni nada de qué arrepentirse de las elecciones pasadas... y entonces nos dimos cuenta de la invasión de las hilarias.  Esas princesas y princesos salvadorxs del mundo, que son suficientemente compasivxs para dedicar toda su vida de privilegios para salvar a estos curiosos salvajes de color diferente y de habla exótica.

Estxs hilarixs no tienen la necesidad de comunicarse con las bases, porque las bases "son estupidas".  Hilaria, la Clinton, no tenía que ir a hacer campaña a estados que ya eran democrátas ¿para qué perder el tiempo con esos salvajes? Esa misma Hilaria demostró enorme insensibilidad política al nombrar su jefa de campaña a esa mujer (¿otra "hilaria"?) que había orquestado el fraude electoral contra Sanders.  Esa misma Hilaria Clinton, que debido a al nombramiento de Wasserman recibió una rechifla vergonzosa e iracundas protestas, a lo que respondía con un: "callense descastados".  Con la seguridad de que los medios la respaldarían, y así lo hicieron.  Solo que esta vez el espectáculo de su ungimiento fué tan detestable que algunos se auyentaron de las urnas y otros se fueron por el Neofascismo francamente. Ni los medios masivos pudieron contener la desvandada.

Y aquí estamos con un voto ridículamente bajo que le da la ventaja, colegiada, al racista. Y en este amanecer de llanto y desesperanza para las minorías y los inmigrantes se alzaron cientos, miles de organizaciones que, dirigidas desde siempre, por esas princesas salvadoras del mundo que pueden renunciar a sus privilegios para apoyar a esos simpáticos seres de color diferente y de hablar exótico. No necesitan escuchar, aprender o reinventar la rueda.  Son tan listas que solo tienen que replicar una y otra, y otra vez, las fabulosas herramientas que nos llevaron al fracaso.  

Solo hay que ver la respuesta de Hilaria, Pelosi, Wasserman, Stein, y las ONG que, compasivas, ya empezaron a recaudar millones... para su consuelo y nuestra alegría... ¿despertaremos?

viernes, 11 de noviembre de 2016

La Isla de la Fantasía

Por Eduardo Corona

Esta mañana me desperto el timbrazo del celular.  Una amiga, supongo que sin poder dormir toda la noche, lo primero que hizo antes de amancer fue enviarme el plan de los primeros cien días de la Isla de la Fantasia, perdón, de los Estados Unidos.

Un plan que, por supuesto, embarca al elegido racista, Donald Trump, en un pleito callejero con la legislatura, con los burócratas, con las naciones con las que tiene tratados internacionales, con los inmigrantes, con los países "promotores" del terrorismo. Contra los empresarios "offshore", y contra China.

Se propone la renegociación del TLC y el retiro del TPP... lo cuál sería una acción positiva, si no fuera unilateral... es decir, se prentende embarcar a los Estados Unidos en una pelea nihilista universal, donde los unicos ganadores serán las potencias emergentes, que de ningún modo tienen un modelo socializante y opuesto al neoliberalismo, sino que pretenden imponer su ejemonía local con la misma agresión en contra de los derechos laborales, políticos y sociales, pero ahora con una nueva cara. Sin olvidar que propone una desregulación total lo que deja a los trabajadores norteamericanos al garete... compitiendo con los sueldos de esclavitud chinos y mexicanos...

En medio del desorden que propone un agresivo aislasionismo, nuevamente subrayo, unilateral, el país más perjudicado de todos, por su cercanía geopolítica y comercial al imperio es México.  Desgraciadamente el laboratorio donde se implementaran las medidas aislacionistas norteamericanas: la construcción del muro que pagará el país agredido pasándose todos los acuerdos internacionales por el arco de triunfo.  Se pretende también imponer nuevas tarifas fiscales para desalentar la producción maquiladora (offshore) que ha sido ya por años y casi exclusivamente, la única fuente de ingresos industriales en México.

Se pretende deportar de plumazo dos millones (?) de criminales inmigrantes a cuyo país de origen será castigado con la cancelación de visas (???) si ese país se niega a recibir a sus conacionales (?????).

De los usos y costumbres de negociación con los norteamericanos, sabemos que estas propuestas seran solo una excelente excusa para firmar tratados ventajosos unilateralmente y cumplir solo aquellas clausulas que les conviene a los cínicos negociadores imperiales.

El panorama se antoja apocalíptico... el muro que es solo una excusa para iniciar una agresión económica y política que podría desembocar en una agresión militar; sin fuente de ingresos para satisfacer el apetito de Neron por el pago del muro; sin manera de comerciar más o menos limpiamente con los Estados Unidos, y con la expulsión de ciudadanos mexicanos que llegarán a ese país sometido políticamente y desplomado económicamente.

Si bien el imperio se embarca en una campaña suicida, antes de pagar por las consecuencias de sus actos, México y los mexicanos serían arrastrados al derrumbe irremediablemente.

Pensamos que las propuestas pertenecen más a la fantasía imperial trasnochada que al mundo de la realidad.  Sin embargo, cualquier porcentaje de esas medidas que alcancen a aplicar nos afecta terriblemente. A menos que nos deslindemos de esa economía globalista que, por ahora presume un auge descomunal, que no deja de ser temporal y fantástico antes del derrumbe.  Bienvenidos a la isla de la fantasía.

viernes, 28 de octubre de 2016

Teleadictos

Por Eduardo Corona

Las noticias de la estupidez mezclada con crueldad de Peña Nieto son terribles; a diario nos llegan imágenes de sus idioteces escritas, habladas o practicadas... y lo peor es que hay muchos de su especie.  Ya vimos a Macrí erigido por la masa como presidente argentino y ahora el mea culpa de haber ungido a un criminal neoliberal, además también bastante estúpido... ¿Dónde encuentran tantos los amos de Goldman Sachs y demás mafias? Pues pululan como dijera el fallecido Facundo Cabral.

Estos días se definirá si el mayor imbécil de la historia llamado Donald Trump será ungido también como presidente del país más peligroso, por bélico, del mundo.  Pero no es el babeante libidinoso de Trump lo más preocupante, sino esa masa descerebrada que cree sus patrañas. 

Ese es el meollo del asunto, o el epicentro del desastre si se quiere... creer... los que creen... ellos son resultado de un larguísimo entrenamiento mediático para creer en lugar de saber o entender.  Llevamos años aprendiendo a desaprender; la curiosidad la sustituye la indiferencia; la investigación, el desinterés, y al conocimiento, la creencia.

Los medios masivos no enseñan nada, no muestran datos ni cifras con el fin de alentar conclusiones personales, sino que cucharean todo el tiempo secuencias de imágenes, números y audios para crear una opinión pública que dista mucho de ser la vox populi.  Mientras puedan descerebrar esa masa anónima y difusa llamada pueblo, para substituir la inteligencia con la creencia van a mantener el poder absoluto.

Es increíble cómo esa masa incognita vitorea una y otra vez a sus verdugos: el asesino Calderon se toma "selfies" con estudiantes mexicanos en Harvard, y el príncipe idiota Peña Nieto despierta las más ardientes pasiones de la "guajolota"... esa mujer que se adivinaba pordiosera y que en los eventos del chacal de Atenco lo llamaba a gritos a través de la "tele"... y ahora Macrí, elegido por un pueblo que maldice a la mujer que enfrento valientemente a los buitres para defender al país entero ¿y que decir de los brasileños?

Pero los que dan una tristeza y un terror enorme son los norteamericanos con su payaso que no puede hilar dos sentencias juntas.  Cuyo tartamudeo mental lo obliga a una diarrea oral de palabras sueltas, desarticuladas, insulsas, pero eso si, grandilocuentes. Ese que dice que "los peores mexicanos vienen de Puerto Rico", o que devolverá la grandeza a los Estados Unidos construyendo un muro que costará una fracción de la invasión que planea para hacer que México pague por él ¿Ya se les olvidó lo que Shwartzenegger le hizo a California? ¿Cómo sus milicianos "minutemen" y acciones anti servicios sociales acabaron con la séptima economía más grande del mundo en solo unos meses?

Pero la masa cree lo que le dice la "tele"... y la "tele" dice lo que le pagan por decir o no decir. No hay datos duros, no hay cifras, solo la creencia de que el odio, el racismo, y la división puede restablecer abiertamente los injustos privilegios blancos que, ocultos por un tiempo, parecía que se desvanecían... ¿Cuántos llorarán por haber elegido a un imbécil asesino cómo en México? Si llegasen a ungir a la marioneta de Trump, habrá mucha pobreza pero además habrá mucha muerte y violencia.  La única oportunidad es dejar de creer en los medios masivos y empezar a entender la circunstancia: adaptarse y adaptarla, pero eso implica pensar ¿estas listo?

domingo, 23 de octubre de 2016

Los Traidores

Por Eduardo Corona


Hace ya un par de años, cuando se contaba la mayor llegada de menores indocumentados a los Estados Unidos, tuve la oportunidad de expresar mi descontento abiertamente al Diputado Federal por el estado de Oregon, Earl Blumenauer: Estados Unidos es el mayor responsable de la crisis de infantes migrantes que viajan solitarios desde México y Centro America hacia ese país.  Así que es su obligación ética, humanitaria y legal hacerse cargo de la crisis y liderear la solución.

 Detendremos el genocidio y castigaremos a los traidores. 
Nunca más volví a escuchar alguna respuesta de aquel mensaje enviado al congreso norteamericano. Y las cosas tampoco han cambiado.

Siguiendo las prácticas estadounidenses que crearon desde Noriega hasta Osama Bin Laden pasando por Husein y Peña Nieto, el imperio se ha encargado de distribuir armas ilegalmente entre los subversivos, sean "nacionalistas" afganos o narcotráficantes mexicanos.  Lo importante es crear una crisis de violencia intestinta para después emerger como los salvadores del mundo y la policía internacional. Y después de permitir el flujo de armas clandestino a los grupos criminales, generosamente proveé iniciativas de "ayuda" a los golpeados gobiernos por la delincuencia.  Nacen la Iniciativa Merida o el Plan Colombia, lo mismo da.

Los cínicos en el gobierno utilizan estos programas para adquirir equipos a sobre precio, abren boquetes aquí y allá para que también parte del equipo bélico provisto llegue a manos de los delincuentes. Lucran con la sangre de la gente, traicionan al pueblo que les paga sus asquerosos sueldos para servir al amo imperial y crear fortunas fabulosas.  Se vuelven dipsomános, promiscuas internacionales, se pasean por todo el mundo. Dan conferencias y reciben trofeos llenos de sangre, muerte y traición.

En los setentas y ochentas cuando nos llegaban a México hermanos chilenos, argentinos y salvadoreños, por mencionar algunos, les dábamos la bienvenida.  Venían de un mundo violento que nos aterraba pero que afortunadamente estaba fuera de nuestro país y hasta podríamos decir, fuera de la galaxia.

Nunca pensamos que en pocos años y gracias a la estupidez del dipsomano Calderon y el bisexual reprimido Peña Nieto nos llevaríamos el campeonato mundial de feminicidios, despariciones y asesinatos en un país "sin conflicto bélico".  Nuestro pueblo está herido y sangra por sus heridas.  La gaviota es una vergüenza nacional mientras el asesino de atenco se pasea en Los Pinos y por el mundo alegremente, y el país se derrumba. No existe una estructura jurídica que defienda al ciudadano.

Las policías NO están infiltradas por el crimen; SON el crimen. Matan, desaparecen, violan, roban y protegen a sus amos los narcos con las armas que les proveyó el imperio. Asesinan soldados fuertemente armados y Cienfuegos ladra sus amenazas, que causan hilaridad a sus amos los narcos, pero nada dicen de cómo se confabulan para atacar al pueblo desarmado.  La Secretaria de la Defensa Nacional y la de Marina son una deshonra internacional.  Usan su entrenamiento y las armas para atacar pueblo indefenso y desarmado, para mantener los privilegios de sus amos los criminales.

¡Ya basta! El congreso estadounidense debe dejar de gastar el dinero de nuestros impuestos en promover el genocidio de pueblos pacíficos.  El gobierno de México debe dejar de gastar el dinero que le pagamos en impuestos en traicionar asquerosamente al pueblo.  Los Mexicanos en Estados Unidos somos el pilar económico de ambas naciones y exigimos ¡ya basta! Por eso damos la bienvenida a la Caravana Contra la Represión en México, y  no descansaremos hasta detener el genocidio y castigar a los traidores. ¡Nada nos detiene!

viernes, 21 de octubre de 2016

Telenovela Política

Por Eduardo Corona

Hace algunos días tuvimos la oportunidad de reír otra vez con el deleznable espectáculo del debate presidencial estadounidense.  Pudimos constatar que la degradación de la clase política nos afecta no solo en los países pobres sino también el imperio sufre los daños colaterales de la adicción a los medios sensacionalistas.

En los medios políticos no se quiere escuchar propuestas, ni aburridas estrategias.  Vimos el reinado de la estupidez y la emoción en su máxima expresión.  Pero tanto Trump, como Peña, pasando por Hollande y Macri, todos son resultado del formidable marketing político-emocional que convirtió la presidencia del imperio en un "talk show" al estilo Jerry Springer o una telenovela rosa y plañidera al estilo televisa.
Resultado del formidable marketing político-emocional
Odiamos o amamos a nuestros candidatos no por sus propuestas o su experiencia política, sino por su apariencia y bravuconadas.  No nos interesa que el presidente sea un "lector ávido" decía la chayotera Micha ante el ridículo del asesino Peña Nieto por la imposibilidad mencionar tres libros que le hubieran influido no solo en su vida de persona común, sino cómo escritor ¿alguien recuerda que su presencia en la FIL era para presentar "su" libro?

¿Quién tiene la culpa de estos mamarrachos? La "tele" también nos ha enseñado a victimizarnos y culparnos de la corrupción política y social originada en los mismos medios que nos acusan. Somos como la victima de violencia doméstica, siempre culpada por el agresor y por si misma después de los episodios violentos. "Si me puso una madriza, pero es que no entiendo"... "Si tenemos de presidente al chacal Peña Nieto, pero es que la corrupción somos todos"...

Y así, nuestros grandes educadores, los medios sensacionalistas, nos enseñan a culpar y a culparnos haciéndonos creer que no hay soluciones posibles. ¿Si hoy te dijera amable lector, que la solución es más sencilla de lo que parece? ¿Qué nosotros somos el gobierno y no "esa" gente?

Tenemos dentro de nosotros el gen de la supervivencia y de la evolución, hay que activarlo para reencontrar el camino del desarrollo, del bienestar, del pacto social que esta podrido de tanto manosearlo el neoliberalismo.  Aun hay gente que clama la "mano invisible" del "libre mercado" que regula y balancea la economía como si esto no fuera la peor de las utopías.

Reclamamos que alguien haga algo, pero ellos, porque nosotros tenemos que narcotizar nuestras neuronas con la "Rosa de Guadalupe" o  #LadyCuernos...

Toda tarea es importante, toda acción suma por pequeña que sea. Hoy es el día. Basta de quejas, empecemos el camino...

viernes, 14 de octubre de 2016

El Imperio de los Sistemas

Por Eduardo Corona


Durante algún tiempo he atestiguado el trabajo duro de algunas organizaciones en favor de la gente.  He visto personas sinceras dando su tiempo, su dinero y su esfuerzo honesto y voluntario para hacer cambios favorables en nuestras comunidades.  Pero es penoso reconocer que a pesar de todo, criminales como Peña Nieto siguen llegando al poder o cinícas como Margarita de Calderon se enfilan a la presidencia. Y nosotros sin poder generar los cambios esperados.

Vemos a un Donald Trump burlandose de los Latinos, de los Musulmanes, de los Afros, de las Mujeres y sus seguidores pavonearse con soltura y violencia cada vez más viral, cínica y descastada. ¿Y el cambio? ¿Para eso hemos trabajado tanto?

Arriesgarse, brincar las trancas, salirse del sistema

El dicho que con mayor frecuencia escucho en los círculos activistas de los Estados Unidos, y por supuesto muy pronto en México, es: "No es necesario reinventar la rueda", refiriendose a que la implementación de programas sociales debe hacerse copiando exactamente lo que han hecho otras organizaciones.  La creatividad y la innovación son muy mal vistas, y hasta perseguidas en este ambiente. Le llaman "best practices" y hasta existe una licenciatura en universidades norteamericanas para copiar TODO lo que han hecho los demás.

Se repiten los mismos procedimientos. Aunque hayan fallado completamente. No se atiende a los resultados sino a la buena voluntad de los activistas y seguimos perpetuando las "best practices". Que en español se traduciría como "mejores prácticas".

Esta necesidad de detener la innovación y la creatividad lo unico que ha ocasionado es la perpetuidad de los sistemas.  Gracias a las mejores prácticas ya no se requiere un dictador que con una voluntad ferrea y implacable imponga su voluntad.  Sino un grupo de pseudo intelectuales ocupados de implementar perpetuamente los gastados sistemas.

Por eso no llega el cambio.  Y por eso las organizaciones encargadas de promoverlo fallan terriblemente. "No reinventar la rueda" significa instalarse comodamente como un engrane más del sistema permanente y dejarlo que corra con un poder prácticamente independiente de hombres y nombres.

Así es como los sistemas se han apoderado del gobierno, de la educación, la ciencia y el arte. Ya nadie se atreve a innovar y que ni se atreva so pena de ser perseguido y rechazado por sus iguales hasta que el último rescoldo de creatividad le sea arrancado.

No necesitamos liberarnos del asesino de Peña Nieto ni del Megalómano de Donald Trump sino de los sistemas que los engendraron.  Es el momento de devolver a la gente el poder de pensar, innovar, crear y recrear su propia circunstancia.  Pero eso significa arriesgarse, brincar las trancas, salirse del sistema creado para que unos cuantos te dominen.  A veces es más cómoda la esclavitud dependiente que la libertad responsable.  Pero esta generación está lista para derrocar el imperio de los sistemas. ¿Estamos con ellos?