viernes, 28 de octubre de 2016

Teleadictos

Por Eduardo Corona

Las noticias de la estupidez mezclada con crueldad de Peña Nieto son terribles; a diario nos llegan imágenes de sus idioteces escritas, habladas o practicadas... y lo peor es que hay muchos de su especie.  Ya vimos a Macrí erigido por la masa como presidente argentino y ahora el mea culpa de haber ungido a un criminal neoliberal, además también bastante estúpido... ¿Dónde encuentran tantos los amos de Goldman Sachs y demás mafias? Pues pululan como dijera el fallecido Facundo Cabral.

Estos días se definirá si el mayor imbécil de la historia llamado Donald Trump será ungido también como presidente del país más peligroso, por bélico, del mundo.  Pero no es el babeante libidinoso de Trump lo más preocupante, sino esa masa descerebrada que cree sus patrañas. 

Ese es el meollo del asunto, o el epicentro del desastre si se quiere... creer... los que creen... ellos son resultado de un larguísimo entrenamiento mediático para creer en lugar de saber o entender.  Llevamos años aprendiendo a desaprender; la curiosidad la sustituye la indiferencia; la investigación, el desinterés, y al conocimiento, la creencia.

Los medios masivos no enseñan nada, no muestran datos ni cifras con el fin de alentar conclusiones personales, sino que cucharean todo el tiempo secuencias de imágenes, números y audios para crear una opinión pública que dista mucho de ser la vox populi.  Mientras puedan descerebrar esa masa anónima y difusa llamada pueblo, para substituir la inteligencia con la creencia van a mantener el poder absoluto.

Es increíble cómo esa masa incognita vitorea una y otra vez a sus verdugos: el asesino Calderon se toma "selfies" con estudiantes mexicanos en Harvard, y el príncipe idiota Peña Nieto despierta las más ardientes pasiones de la "guajolota"... esa mujer que se adivinaba pordiosera y que en los eventos del chacal de Atenco lo llamaba a gritos a través de la "tele"... y ahora Macrí, elegido por un pueblo que maldice a la mujer que enfrento valientemente a los buitres para defender al país entero ¿y que decir de los brasileños?

Pero los que dan una tristeza y un terror enorme son los norteamericanos con su payaso que no puede hilar dos sentencias juntas.  Cuyo tartamudeo mental lo obliga a una diarrea oral de palabras sueltas, desarticuladas, insulsas, pero eso si, grandilocuentes. Ese que dice que "los peores mexicanos vienen de Puerto Rico", o que devolverá la grandeza a los Estados Unidos construyendo un muro que costará una fracción de la invasión que planea para hacer que México pague por él ¿Ya se les olvidó lo que Shwartzenegger le hizo a California? ¿Cómo sus milicianos "minutemen" y acciones anti servicios sociales acabaron con la séptima economía más grande del mundo en solo unos meses?

Pero la masa cree lo que le dice la "tele"... y la "tele" dice lo que le pagan por decir o no decir. No hay datos duros, no hay cifras, solo la creencia de que el odio, el racismo, y la división puede restablecer abiertamente los injustos privilegios blancos que, ocultos por un tiempo, parecía que se desvanecían... ¿Cuántos llorarán por haber elegido a un imbécil asesino cómo en México? Si llegasen a ungir a la marioneta de Trump, habrá mucha pobreza pero además habrá mucha muerte y violencia.  La única oportunidad es dejar de creer en los medios masivos y empezar a entender la circunstancia: adaptarse y adaptarla, pero eso implica pensar ¿estas listo?

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