miércoles, 16 de septiembre de 2015

#Re_evolución Inteligente

Por Eduardo Corona

El repudio generalizado del pueblo mexicano en contra del dictador Enrique Peña Nieto y su séquito de traidores, durante el pasado 15 de Septiembre les orilló a sumar una afrenta más en contra del pueblo empobrecido y enardecido al que cotidianamente traicionan: decidieron llenar el Zócalo de la Ciudad de México con "invitados" pagados, mejor conocidos como "acarreados", despilfarrando el dinero que arrancan a los contribuyentes y que difícilmente justifican de una manera honesta.

Así, la noche de la celebración de Independencia, la fiesta más importante en las efemérides nacionales, se lleno de cinismo, de sangre, de los espíritus de los muertos, de los desaparecidos, de la entrega traidora de los recursos milenarios del país a la rapiña corporativa transnacional con tal de preservar el oropel de sus vidas de opereta: Una "primera dama" ignorante y de moral indudablemente marcada.  Un Dictador enfermo que no tiene fuerzas para sonar la "Campana de la Independencia" sin hacer gestos ridículos, pero tiene la fuerza suficiente para encubrir asesinos, asesinatos, fosas clandestinas, corrupción, tráfico de influencias, fortunas mal habidas, socios criminales...

Por todo el país se levantaron voces de protesta; en Zacatecas nadie asistió a la plaza, en Guanajuato vimos la gigantezca manta recordando nuestro luto y nuestros muertos, y aun en el Zócalo, si, esa plancha histórica alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana se las arreglaron para pintarrajear en las playeras que les regalaron a los acarreados con nuestro dinero.  "Peña Asesino" decía, la leyenda.  En Portland y Minneapolis grupos de personas irrumpieron en la celebración, y en Los Angeles al parecer se suspendió la ceremonia.

Y a pesar de todo, el descontento es generalizado pero la movilización es aislada.  Seguimos aferrados a que "mi razón" es única.  Hay tantos grupos y métodos de movilización como líderes descontentos.  Pero ninguno quiere compartir su "cuota de poder". Por meses llamamos al "Paro Nacional", y cuando por fin lo convocan a nivel nacional lo boicoteamos porque "yo lo dije primero".  Nos traicionamos, nos ponemos el pié.  Desconfiamos unos de otros. Y nos calumniamos.  En lugar de sumar las Propuestas a las Protestas, incorporar los Proyectos, bajarle dos rayitas al egoísmo, protagonismo, etnocentrismo, clasismo, racismo....

Mientras Enrique Peña Nieto y toda la cloaca política se unifica en un solo propósito: Hacerse ricos con el poder, sin importar qué tengan que hacer, traicionar, destruir o asesinar.

El 20 de Noviembre estará listo y en Amazon mi segundo libro: "Revolución Inteligente". Donde comparto un breve análisis contextual de nuestra victimización política, expongo simples razones para organizar una ruptura del ciclo bancario que derive en una revolución pacífica e inteligente, y los métodos igualmente sencillos para hacer una revolución sostenible desde el punto de vista micro económico, humanitario y ecológico. Y si, lo estoy haciendo hoy, protestando contra la masacre de Tlatelolco y todas los asesinatos del criminal gobierno, pero mi protesta es proponerte una #RevoluciónInteligente ¿te sumas?