El peor miedo que puedes experimentar durante las operaciones de tu micro negocio es el temor a la bancarrota. Ese miedo a perderlo todo después de haber invertido tiempo, dinero, pero sobre todo esperanzas en ese micro negocio que te ayudaría a desarrollar lo mejor de tus habilidades y a volverte un líder dentro de la comunidad al implementar un micro negocio social de triple balance: con ganancia económica razonable, atento a mejorar el medio ambiente y respetuoso de todos los seres humanos con que se relaciona dicha micro empresa.
¡¡¡Analiza, planifica e implementa!!! |
La más visible de las razones para caer en la bancarrota es indudablemente la falta de ventas y clientela. Sin embargo, la falta de ventas es una consecuencia de algo que no estás haciendo o estás haciendo mal. Un producto de mala calidad o de precio irracional puede afectar el volumen de ventas hasta llegar a la banca rota. Otro de los problemas es una fallida promoción o quizá una mala política de ventas y servicio. Obviamente que estos factores dañan la reputación -- o fallan en construirla-- con la consecuente pérdida de confianza del cliente y finalmente la erosión de tu volumen de ventas. Esto es indiscutible.
¿Pero qué tal cuando tu éxito te lleva al descarrilamiento? Hay ocasiones que tu producto o servicio ha tenido una aceptación tal en el mercado que te llueven los pedidos y las ventas, y esto puede ocasionar que para cumplir con tus compromisos bajes la calidad de tus productos o aun peor, que simplemente no cumplas con tus entregas. En ambos casos el cliente se sentirá defraudado y será muy difícil reparar el daño a tu reputación. Por eso se recomienda que tengas un crecimiento planificado que te permita crecer de una manera adecuada sin bajar la calidad de tus productos ni dejar de cumplir con tus compromisos.
Este temor al crecimiento desproporcionado y deforme te debe llevar al análisis, a la planeación y a la implementación. En ese orden. La situación se complica cuando el exceso del análisis te lleva a la parálisis, o la planeación sin implementación te deja como los zopilotes, nomás planeando. El micro empresario de éxito, no le tiene miedo al crecimiento ni a la planificación, entiende muy bien que el proceso de análisis es para conocer sus áreas de oportunidad y planificará para implementar una estrategia práctica para mantener un ritmo de crecimiento viable, pero acelerado; estable pero escalonado. Por eso, no permitas que el miedo te paralice ni mucho menos que el exceso de análisis te lleve a la parálisis. Usa tu sentido común para alinear tus objetivos con la realidad y no esperes a que todo sea perfecto. Empieza hoy la construcción de tu micro empresa social con análisis, planificación e implementación pero ante todo ¡¡¡sin miedo!!!
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