miércoles, 20 de agosto de 2014

El orgullo de ser diferente

Por Eduardo Corona

"Cualquier tonto inteligente puede hacer cosas más grandes y más complejas ... Se necesita un toque de genialidad --- y mucho coraje para moverse en la dirección opuesta." - Albert Einstein 

Emprendedor: El orgullo de ser diferente
El emprendedor de éxito tiende siempre a la simiplificación, a realizar sus tareas sin gasto superfluo de tiempo y energía que presuponen los rodeos y las complicaciones.  El emprendedor busca siempre el camino más corto, que es el más directo, para llegar de un punto A a un punto B, y casi siempre lo encuentra.

Estamos tan acostumbrados a querer simplificar nuestra vida con los sistemas preestablecidos que se nos olvida usar la creatividad en la rutina diaria.  De este modo es muy facil caer en la idea de que solo hay una manera de hacer las cosas: la que hemos aprendido consciente o inconscientemente con la familia, en la escuela o en el trabajo.

Pero ¿qué hay con aquellas personas que buscan la simplificación, sin importar si esto constituye un desafío a lo establecido por la "norma"? A estas personas les llamamos emprendedores.  Son creativos, innovadores, arriesgados, asertivos, se equivocan, pero sobre todo tienen audacia, son los que buscan más de una solución para los problemas, y muy a muenudo sus soluciones son excéntricas, novedosas, atrevidas.

El verdadero emprendedor no le interesa utilizar un metodo probado, modificarlo o inventar uno totalmente nuevo con tal de llegar a los mejores resultados. Anteriormente esos resultados se medían sólo en éxito económico, pero ahora, para fortuna del verdadero innovador, la médida del éxito se ha ampliado hacia los horizontes de justicia social y ecológico.

Algún emprendedor por ahí, sin mucho respeto por los viejos cánones, desafió la definición de éxito empresarial y se dió cuenta que los buenos resultados económicos estaban creando pobreza para muchos y acabando con los recursos naturales del mundo: surgió la idea del desarrollo sostenible que finalmente llega en la década de los ochenta a la comunidad internacional. Se llegó a la conclusión que con una sola actividad, la empresarial ¡ se pueden resolver tres problemas diferentes!

Desde entonces, han venido pensadores que desafían los viejos sistemas, se rescata la idea de economía local, se recupera la dignidad de la actividad agrícola y micro empresarial. Aún existen muchos obstáculos por vencer para alcanzar un verdadero equilibrio sostenible en la actividad empresarial, pero ¡¡¡estamos en el camino, lo importante es seguir cuestionando, seguir desafiando, con el orgullo de ser diferentes!!!

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