jueves, 9 de octubre de 2014

Catalizar la energía de la gente

Cuando el cambio social comienza no puede ser revertido
Cesar Chavez


Anoche por primera vez en el Condado de Washington, candidatos a diferentes puestos de elección popular de las distintas ciudades del municipio se reunieron con más de 150 miembros de diversos grupos etnicos de la comunidad, no eran los lideres de siempre, era la gente de base. Se tradujo en al menos tres idiomas la reunión y los asistentes pudieron compartir sus retos y sus contribuciones sociales, económicas y políticas.  Es la primera vez que se lleva a cabo un foro de esta naturaleza en la comunidad.

Aunque timidamente, los asistentes compartieron experiencias, historias personales, esperanzas y metas para esta tierra que se ha convertido en nuestra casa, en nuestra tierra.  Nos dimos cuenta que no somos tan diferentes, que nuestra motivación principal es crear mejores comunidades, criar a nuestros hijos con educación de alta calidad, en un ambiente tranquilo y con acceso a los servicios sociales básicos.

Nos dimos cuenta que tenemos que trabajar juntos si queremos un desarrollo económico fuerte y una distribución justa de la riqueza.  Planeamos juntos cómo emplear de mejor manera nuestro capital humano y la extraordinaria oportunidad que existe en la diversidad. Pero ante todo, nuestra comunidad ya no es invisible, ni sorda, ni muda.  Nuestra gente se dio cuenta que podemos hablar de frente con cualquiera, y que los que tomarán los puestos en el gobierno buscan nuestra aprobación, tal como el empleado busca la aprobación de su empleador.  

Seamos supervisores razonables, justos, pero implacables. Si bien, gran parte de la audiencia no puede votar aún, lo cierto es que todos y cada uno de los presentes paga impuestos directa o indirectamente, todos y cada uno de los presentes busca una mejor vida para si y para su familia, todos queremos un ambiente sano en todo sentidos para desarrollar nuestra vida. Pagamos impuestos, nosotros mandamos, aun aquellos que no pueden acceder a la herramienta del voto, todos tenemos derecho a escuchar y a ser escuchados, somos parte del cambio, pero ya no como peones inertes de un juego de ajedrez, sino con las ideas que se cristalizarán en realidades, en comunidad, en justicia.

Ahora nos toca a las organizaciones y agencias del gobierno aprender a escuchar a nuestros supervisores, a las bases y ser extraordinariamente creativos para alinear las metas, aun las más diversas con un desarrollo social justo y acceso equitativo al bienestar. Tenemos que entender que somos facilitadores de los procesos: somos un canal por el que pasa y se magnifica la voz de las bases, y no ese sustituto que se presta al abuso y a la perversión. Somos catalizadores encargados de favorecer el moviemiento y la organización de las bases. La gente, es agente de su propio cambio. El cambio social ha comenzado, ya no hay posibilidad de revertirlo. ¡¡¡Animo!!!

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